La Transfiguración del Señor: festividad, en qué consiste y más
La Transfiguración del Señor es uno de los momentos más significativos del Evangelio. En él, la divinidad de Jesucristo se revela ante tres de sus discípulos de manera luminosa, transformadora e inolvidable. Este episodio, profundamente simbólico, ha sido objeto de reflexión teológica, celebración litúrgica y representación artística a lo largo de los siglos.
Desde Bordados Barber, como especialistas en bordados religiosos, nos acercamos a esta escena sagrada para contarte su significado y todas sus dimensiones espirituales.
¿Qué es la Transfiguración del Señor?
La Transfiguración de Jesús es un episodio narrado en los Evangelios sinópticos (Mateo 17, Marcos 9 y Lucas 9), donde Cristo revela su gloria divina ante Pedro, Santiago y Juan. El relato cuenta cómo, al subir a un monte elevado con sus discípulos, su rostro resplandeció como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. En ese momento, aparecieron Moisés y Elías conversando con Él, y una nube luminosa cubrió a todos, desde la cual se escuchó la voz de Dios Padre: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle”.
Este momento anticipa la Resurrección, fortalece la fe de los discípulos y confirma la divinidad de Cristo, enmarcándolo entre la Ley (Moisés) y los Profetas (Elías). La Transfiguración no solo manifiesta la gloria futura de Jesús, sino que también señala la unión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
¿En qué consiste la Transfiguración de Jesús?
La transfiguración consiste en una transformación visible del cuerpo de Cristo que revela su naturaleza divina. No se trata de un milagro que transforma su esencia, sino de una revelación de lo que ya es: el Hijo de Dios. El cuerpo de Jesús brilla con luz propia, y su apariencia se convierte en una visión celeste. Los discípulos contemplan, aunque solo por un instante, la gloria de Cristo tal como será revelada tras su Resurrección.
La presencia de Moisés y Elías simboliza la plenitud de la Revelación, Moisés representa la Ley, y Elías, el mensaje profético. Ambos reconocen a Jesús como el Mesías. Además, el monte en el que sucede este episodio, tradicionalmente identificado con el monte Tabor, se convierte en lugar de encuentro entre lo humano y lo divino.
Este acontecimiento ofrece un mensaje de esperanza y renovación espiritual, y recuerda a todos los creyentes que, más allá del sufrimiento, la gloria de Dios resplandece para aquellos que escuchan y siguen a su Hijo.
Historia de la fiesta de la Transfiguración del Señor
La fiesta de la Transfiguración del Señor se instituyó oficialmente en la Iglesia de Occidente en el siglo XV, aunque en Oriente ya se celebraba desde siglos antes. El papa Calixto III la introdujo en el calendario litúrgico romano en 1457, como acción de gracias por la victoria en la batalla de Belgrado frente al Imperio otomano.
La celebración incluye una liturgia solemne en la que se rememora el pasaje evangélico de la Transfiguración, acompañado de lecturas que subrayan la manifestación gloriosa de Cristo. Se canta el Aleluya con especial solemnidad y se recuerda a los fieles la promesa de la vida eterna y la visión beatífica.
En muchas comunidades cristianas, especialmente en Oriente, esta fiesta va acompañada de bendiciones de frutas o de actos simbólicos que remiten a la luz y la gloria de Dios. La liturgia invita a la contemplación, a la escucha de la Palabra y a la renovación interior.
¿Cuándo se celebra la Transfiguración del Señor?
El santoral del 6 de agosto marca la fecha de la Transfiguración del Señor. Este día fue escogido en Occidente por el papa Calixto III y permanece hasta hoy como una de las fechas más importantes del calendario litúrgico.
En muchas partes del mundo, esta festividad tiene celebraciones particulares. En el monte Tabor, en Tierra Santa, lugar tradicional de la historia, se celebra con una misa multitudinaria que atrae a peregrinos de diversos países. En algunas regiones de España, como Galicia o Andalucía, hay templos dedicados al Salvador donde esta jornada tiene especial relevancia, con actos litúrgicos y celebraciones populares.
El 6 de agosto se convierte así en un día de contemplación, luz y esperanza para todos los creyentes. La Iglesia invita a meditar sobre el rostro glorioso de Cristo y a abrir el corazón a la transformación interior.
Significado espiritual de La Transfiguración
El día de la Transfiguración del Señor tiene un profundo significado espiritual para los fieles. Representa la confirmación de la identidad divina de Cristo y anticipa su Resurrección. En medio del anuncio de la Pasión, aparece como un rayo de luz que prepara el ánimo de los discípulos para los momentos difíciles que están por llegar.
En el camino del cristiano, este acontecimiento enseña que la gloria se alcanza a través del sacrificio, y que la vida está llamada a transformarse por la gracia divina. Así como Jesús mostró su luz en la cima del monte, también cada creyente está llamado a reflejar la luz de Dios en su vida cotidiana.
Invita a escuchar al Hijo, como lo dice la voz del Padre, y a caminar con esperanza, sabiendo que después de la cruz viene la gloria. Nos llama a subir al monte de la oración, a contemplar la verdad, y a dejarnos transfigurar por el amor de Dios.