Virgen del Pino de Gran Canaria: historia y curiosidades
La Virgen del Pino de Gran Canaria representa uno de los símbolos de fe más arraigados en el corazón del pueblo canario. Su historia combina devoción, tradición y un profundo respeto por lo sagrado, transmitido de generación en generación. A lo largo de los siglos, su nombre ha sido invocado en tiempos de alegría y de dificultad, convirtiéndose en punto de encuentro espiritual para quienes buscan amparo y esperanza.
Desde Bordados Barber, como expertos en bordados religiosos como los mantos para virgen o casullas sacerdotales, profundizamos en esta figura mariana tan venerada y en el legado que continúa inspirando a miles de fieles.
¿Quién fue la Virgen del Pino (Gran Canaria)?
La Virgen del Pino es una advocación mariana venerada en el municipio de Teror, en la isla de Gran Canaria. Se la considera protectora y madre de todos los isleños, un símbolo que une a la comunidad católica a través del tiempo. La imagen se encuentra en la Basílica de Nuestra Señora del Pino, un templo que acoge a peregrinos durante todo el año.
Esta advocación se asocia a un acontecimiento ocurrido a finales del siglo XV, cuando la Virgen habría hecho su aparición en lo alto de un pino en los bosques de Teror. Desde entonces, su nombre quedó vinculado a la fe popular y a la identidad espiritual de toda la isla.
Historia de la Virgen del Pino
Nuestra Señora del Pino tiene su origen en los primeros años tras la conquista de Gran Canaria. La tradición sostiene que en 1481, mientras el obispo de Rubicón recorría el interior de la isla, una misteriosa luz llamó su atención hacia un pino altísimo en el que se hallaba una pequeña imagen de la Virgen. Aquel suceso marcó el inicio de una devoción que pronto se extendió por todas las islas.
La talla que se venera hoy data del siglo XVI y pertenece al estilo gótico-renacentista sevillano. Está esculpida en madera de roble, mide poco más de un metro y representa a la Virgen sosteniendo al Niño en el brazo izquierdo. Su rostro sereno y su gesto contenido reflejan la dulzura característica del arte sacro de esa época.
En 1767 se consagró el templo actual, y en 1916 recibió el título de basílica menor. Desde entonces, Teror se convirtió en uno de los principales destinos de peregrinación mariana de Canarias.
La leyenda del “Pino de las Maravillas” en Teror
La Virgen del Pino en Teror está rodeada por una leyenda que forma parte inseparable de su historia. Se dice que, tras su aparición, el pino sobre el que descansó fue llamado “el Pino de las Maravillas”. Junto a él brotó una fuente de aguas consideradas curativas, y el lugar se transformó en sitio de oración y agradecimiento.
El árbol cayó en 1684 durante un fuerte temporal, pero los vecinos guardaron parte de su madera, con la que se fabricó una cruz que todavía se conserva en el santuario. Ese gesto simboliza la continuidad de la fe frente al paso del tiempo, la manera en que un acontecimiento sencillo puede arraigarse en la memoria de un pueblo entero.
Virgen del Pino: patrona de Canarias
Reconocida oficialmente como patrona de Gran Canaria, la Virgen del Pino fue coronada canónicamente en 1905 y proclamada patrona principal de la Diócesis de Canarias por el papa Pío X en 1914. Su figura trasciende el ámbito local para representar la devoción mariana de toda la región.
El santuario de Teror se ha convertido en un centro de peregrinación constante. Cada año miles de personas caminan hasta allí desde distintos puntos de la isla para agradecer favores, pedir protección o simplemente renovar su fe. La imagen, con su mirada serena, recuerda la presencia maternal de María en la vida cotidiana de los creyentes y su intercesión constante por las necesidades del pueblo.
La devoción a la Virgen del Pino
La festividad de la Virgen de Pino se celebra cada 8 de septiembre, coincidiendo con la Natividad de la Virgen María. Los días previos se vive un ambiente festivo y espiritual en todo Gran Canaria. El 7 de septiembre tiene lugar la tradicional Romería-Ofrenda, en la que los municipios de la isla presentan alimentos y flores ante la imagen como signo de gratitud.
Durante la madrugada del día 8, miles de peregrinos llegan a Teror a pie desde diferentes localidades. El ambiente se mezcla entre la oración y la alegría, recordando que la fe puede vivirse también en comunidad. La jornada culmina con una solemne eucaristía y una procesión que recorre las calles del pueblo. Cada detalle, desde la música hasta los trajes tradicionales, refleja la identidad canaria y el amor por su patrona.
Milagros atribuidos a la Virgen del Pino
La historia de la Virgen del Pino está marcada por numerosos testimonios de fe y de gratitud. Desde los primeros siglos de su veneración, se le atribuyen intervenciones milagrosas, especialmente relacionadas con la lluvia y la protección del pueblo ante desastres naturales.
Durante épocas de sequía, los fieles acudían en rogativas, llevando la imagen en procesión para pedir agua para los campos. También se relatan curaciones y favores personales, gestos que, más allá de lo extraordinario, muestran la confianza que los creyentes depositan en su intercesión. Cada narración es un eco de esperanza que ha mantenido viva la devoción a lo largo del tiempo.
En la actualidad, las llamadas “bajadas” de la Virgen (cuando la imagen es trasladada desde Teror a Las Palmas) siguen siendo acontecimientos excepcionales. En ellas se renueva la fe de todo un pueblo que reconoce en ella su amparo y su guía.
Oración a la Patrona de Canarias
Dios omnipotente,
estos hijos tuyos nos alegramos
de tener como protectora
a la Santísima Virgen del Pino,
Madre y Reina de nuestra isla.
Concédenos por su intercesión
la protección de nuestros
campos, bosques y pueblos;
aleja de ellos el fuego destructor.
Protege a los hombres y mujeres
que han ido en ayuda
de sus hermanos que sufren
y combaten el incendio
que afecta a nuestra isla.
Que la Virgen del Pino, nuestra protectora,
extienda su manto sobre nosotros
y se extinga el fuego que nos amenaza.
Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Virgen del Pino, patrona de nuestra Isla,
salva a tu pueblo que clama a ti.



