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Virgen de la Alegría

La Virgen de la Alegría ha sido objeto de culto y devoción por parte de innumerables fieles desde que Jaime I llevase allá por donde iba su devoción por esta virgen, ya que era un ferviente devoto de la misma.

Esta advocación mariana se encontraba en la ermita de Monzón, lugar en el que se crió en rey. Al no poder rezarle a diario debido a sus innumerables viajes, hizo tallar una réplica de la Virgen de la Alegría, que depositó en la catedral de Barcelona, ciudad que visitaba más a menudo. 

 

Historia de la Virgen de la Alegría

Cuenta la leyenda que la talla original fue encontrada por unos pastores, que la bautizaron con el nombre de Alegría, en honor al sentimiento que les produjo el hallazgo

La talla original de esta Virgen se encontraba en el santuario de la localidad oscense de Monzón, la figura original era una talla de origen románico del siglo XII. Esta fue sustituida por otra de estilo barroco en el S.XVII, pero resultó no ser del agrado de los feligreses que aunaron sus esfuerzos hasta conseguir que se restituya la original en 1751.  Durante la guerra civil, la imagen desapareció junto con otras obras de arte religioso, como por ejemplo el perdón del Cantarero. La imagen actual data de 1942. 

Entre las historias que circulan alrededor de esta virgen, hay una promesa de amor incumplida. Cuenta la historia, que un caballero rico prometió amor eterno a una doncella pobre jurando que se casaría con ella. La doncella dudaba de sus palabras y le pidió que lo jurase ante la Virgen de la Alegría. El caballero juró sus palabras ante la imagen y aseguró que si faltaba a su palabra, el niño que llevaba la Virgen en brazos le apartaría la mirada. 

Pasado el tiempo, la promesa del caballero fue incumplida, llegando a negar el caballero haber hecho jamás esa promesa. Ella lo llevó de nuevo ante la imagen y en ese momento el niño le giró la cara, quedando demostrado que el caballero la había engañado. Ante tan gran milagro, él no tuvo más remedio que casarse con la doncella. 

 

¿Qué se le pide a la Virgen de la Alegría?

La Virgen de la alegría es fuente de devoción en todos sus fieles. A ella acuden para pedirle protección, ayuda y consuelo. La mayoría de ellos pide a su señora que les dé fuerzas para mantenerse alegres en los momentos de zozobra o, para agradecerle permitirles mantener un espíritu alegre ante las adversidades.  

La Virgen de la alegría les sonríe y les envuelve en su manto de bondad y misericordia. 

 

¿Dónde está la Virgen de la Alegría?

En la actualidad existen dos tallas de esta advocación. La talla original se encuentra en la ermita de Nuestra Señora de la Alegría de Monzón. 

No obstante, también se venera a la réplica que llevó el rey Jaime I a la catedral de Barcelona.  Esta se encuentra en una de las capillas que hay a la entrada de la catedral, entrando por la puerta de Sant Iu, en ella, se encuentra enterrado el Cardenal Jubany, quien fuera arzobispo de Barcelona entre 1971 y 1990. 

 

¿Cuándo es la fiesta de la Virgen de la Alegría?

El día de la Alegría se celebra en Monzón cada lunes de Pascua. Ese día se celebra una romería que discurre desde la ciudad hasta la ermita. Se trata de una de las fiestas más esperadas por los montisonenses. 

 

Oración a la Virgen de la Alegría

En la calma de este momento,
huyendo de las prisas de la vida, me recojo en ti

Señora de la Alegría, mira mi audacia:
en la sencillez de mi oración, te doy mi alegría.

Qué bueno es estar alegre.
¡Gracias, Señora! Fue tu regalo.

Qué agradable es tener el alma en paz.
Ella también es tuya.

Qué maravilloso tener un alma ligera …
Razón de ser de toda alegría.

Señora, en los días soleados y en las noches entreabiertas,
una sonrisa sincera indique la alegría siempre en mí.

Que sepa sonreír en toda circunstancia de la vida,
en la fiesta, en la tormenta, en mi prójimo.

Que yo sonría, Señora, para aprender con los salmos
a servirte, en la alegría.

Que así sea en nombre de tu Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

 

Entonces, ¿qué significa la Virgen de la Alegría?

La Virgen de la Alegría representa un aspecto jubiloso de la Virgen María, contrastando con las advocaciones marianas que enfatizan el dolor y el sufrimiento. Esta advocación evoca un momento de gran felicidad en la vida de María, estrechamente vinculado a la Resurrección de Cristo. La alegría que irradia esta imagen mariana simboliza la victoria de Jesús sobre la muerte y el consuelo que ello proporcionó a su Madre y a toda la humanidad.

La Virgen de la Alegría suele asociarse con la celebración de la Pascua, festividad en la que se conmemora la resurrección de Cristo.

Su iconografía, caracterizada por una sonrisa radiante y una actitud de júbilo, la distingue de otras representaciones marianas más dolorosas. Esta advocación mariana invita a los fieles a experimentar un profundo sentido de esperanza y felicidad, recordándoles la promesa de la vida eterna.

Manto de Nuestra Señora de la Alegría 

La vestimenta de la Virgen de la Alegría es un reflejo de los distintos momentos litúrgicos del año. Cada manto que cubre su figura no solo realza su belleza, sino que también comunica un mensaje profundo, acorde con la solemnidad o el gozo de la ocasión. 

  • Manto de Cuaresma y Semana Santa
    Durante este tiempo de reconocimiento y reflexión, la imagen luce un manto austero, generalmente en tonos oscuros como el morado o el negro. Estos colores simbolizan el dolor y la penitencia, acompañando a los fieles en su camino hacia la Pasión y Resurrección de Cristo. 
  • Manto de Pascua
    Con la llegada de la Pascua, el manto de la Virgen cambia a colores luminosos y alegres, como el blanco y el dorado. Estos tonos celebran la victoria de Cristo sobre la muerte, reflejando la alegría y esperanza que caracterizan esta advocación mariana. 
  • Manto de Navidad
    Durante las festividades navideñas, la Virgen viste un manto de tonos cálidos y festivos, como el rojo y el verde. Este vestuario simboliza la alegría del nacimiento de Jesús y la renovación de la esperanza en el corazón de los creyentes. 

En Bordados Barber, entendemos la profunda simbología que cada manto y cada época del calendario mariano representan. Por ello, somos especialistas en crear vestimentas religiosas bordadas que encarnen la esencia de cada celebración, garantizando trabajos que destacan por su belleza y significado, honrando a la Virgen y su mensaje en cada detalle. 

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